¿Dime cuanto vales?
Hace años que intentaba preparar un café instantáneo y para
mí no era sorpresa, ¡me salía horrible!
Es que no solo era una cuestión de aspecto, color y sabor.
Horrible era la palabra que daba imagen y semejanza a la situación.
Practique tantas veces, con ayudas y consejos. Un día le
puse más azúcar, otro día batí mas minutos. Otro día le puse hasta soda. Prácticamente
el café no era para mí.
Sera ¿dios no me dio el talento? Así concluí una vez y desistí.
Un día bajo una red social vi que un amigo preparaba café y
al menos lucía bien. Le pedí un tutorial por historias de Instagram y así aprendí.
Claro mensaje ¿será que tanto las cosas, nuestros
objetivos, nuestra autoestima, nuestra vida, hay que ponerle ese ingrediente
secreto “un poco de amor”?
Si tuvieses que definirte en una sola palabra, a tal punto
que esa palabra resultase excluyente de otras, ¿Cuál sería? ¿Cuál sería la
palabra más interesante que defina toda tu vida? ¿Para qué plazo utilizarías esa
palabra? ¿Hoy? ¿Mañana? ¿Cuándo?
Hablemos de amor propio entonces...
¿Dime cuantos vales?
La autoestima es el aprecio y consideración que se tiene uno así mismo. Entonces ¿Cómo puedo saber cuánto valgo?
Fácil: La apreciación viene de ti mismo. Punto.
Ahora habría que definir cuál indicador utilizarías para
medir tu valor, ¿será que precio es una sinónimo de valor?
Aplicado a las cosas las definiciones son claras:
1) Precio. Es la cantidad de dinero que se espera que se
le pague por sus productos.
2) Valor. Mientras el precio es el monto fijado, el valor es el
monto que su cliente está dispuesto a pagar. En la medida que su cliente
perciba que su producto vale más, usted podrá tener precios más altos y obtener
mayores márgenes.
Diríamos que hay una relación entre precio y valor y que
como hipótesis, a mayor valor del producto convendría estipular mayor precio.
Pero esto ¿es aplicable a las personas o netamente a las
cosas?
Simplemente diré que somos personas y como personas somos
pensantes, tenemos cualidades de razonamiento y que somos quienes pueden crear
las cosas que si pueden tener precios y valores para otras personas. Existe
algo denominado "cadena de valor".
Entonces sería más útil definirse “con amor propio”, ese es
el indicador, realizando la cadena de valor que se asemeje al "ser que soy y
pretendo ser". Haciendo una lista exhaustiva de todas las cualidades positivas y
negativas y nunca dejar de trabajar en ellas. Somos seres en crecimiento. El
crecer no distingue de edades, de clases ni de géneros.
Así como para aprender a preparar un buen café, “tomate el
tiempo para apreciar lo increíble que eres”
Y.O 21/03/2018
Fuente : https://peru21.pe/mis-finanzas/conoce-diferencias-precio-costo-productos-servicios-171552
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