Con los pies en movimiento.
Una vez aprendí a leer y las palabras me condujeron al pensamiento. Una vez aprendí a sonreír y la alegría me lleno de descubrimientos. Tener un sueño es la motivación de mantener los pies en movimiento. Tener un sueño es dormir, pero soñar con los ojos despiertos. Siempre creer y tener autoconfianza. Logrando que cada experiencia sea la puerta que genere un resultado de gran valor Creyendo en las posibilidades de la constancia y el resultado de su sabor. El sabor a veces tiene traje de sacrificios. La constancia tiene costados, extremos, esfuerzos y momentos difíciles. Pero siempre en la constancia hay “superación”. Elegir un nombre que se llame constancia y no abatido. Elegir un nombre que sea nuestro estado de conciencia más representativo. No solo nos define como seres pensantes. Sino que define las herramientas que usaremos en cada momento. Pretender ser cada día una persona diferente. La diferencia está en la cadena de valor. La diferencia